Yo v/s Estrés

"Me sentía como si estuviera en arenas movedizas, por más que salte o trate de correr, sigo atrapada. Me enfurece el no poder pasar tiempo con mis hijos. El estrés me está ganando". (Sofía, Colombia).

Sofía no es la única en sentirse así. En promedio, la población occidental tiene una tasa del 30% de estresados, que van de los 15 a los 40 años. Es decir, prácticamente 1 de cada 3 personas sufre de estrés.

Factores físicos estresantes:

• Exposición a productos químicos.
• Ruido.
• Sobreesfuerzo.
• Malas posturas.
• Temperaturas extremas.
• Hacinamiento.
• Hambre.
• Falta de sueño. 

Factores emocionales y mentales:

• Exámenes.
• Problemas de pareja. 
• Desempleo.
• Muerte o enfermedad grave de un ser querido.
• Retos en el trabajo.
• Discusiones laborales o familiares.
• Competitividad.
• Atasco en tráfico.
• Falta de tiempo para realizar tareas y dedicar al ocio.

El efecto que el estrés tiene en el cuerpo es asombroso. El cuerpo reacciona como si estuviera en una situación de "alerta". Libera hormonas que elevan el ritmo respiratorio, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También aumenta la concentración de glóbulos y glucosa en la sangre. Es como si todo el cuerpo se activara para y se pusiera en un estado "optimo" para enfrentar la situación que te provoca estrés. ¡Tienes tu cuerpo funcionando a toda velocidad! El problema, es que al igual que un auto, si lo mantienes acelerado por mucho tiempo sin detenerte, lo terminarás averiando. El cuerpo funciona igual, al mantenerte estresado por largos periodos de tiempo comienza a reflejarse en tu salud (mental y física).

Es importante destacar que el estrés es diferente en cada persona. Lo que para una puede ser un motivo de estrés total, para otra puede ser algo insignificante. Los que no saben lidiar con el estrés, son las personas que tienden a recurrir a drogas, alcohol, tabaco, cambian sus conductas alimentarias, pasan horas frente a la televisión, duermen poco o  demasiado. Todo esto, lejos de manejar el estrés, puede empeorarlo.

Ahora bien, hay buenas noticias. El estrés en sí, no es malo. Lo malo es cómo lo manejamos. Si gestionamos la forma en que reaccionamos al estrés, podemos obtener resultados muy positivos (que veremos en un futuro post).

Bien, vamos a ver cómo enfrentarnos a este enemigo que ataca al 30% de las personas. 

1. Hablar con un amigo o familiar: Muchos estudios afirman que el poder hablar de tus emociones con alguien en quien confíes, ayuda a relajarse y sentirse "libre" de problemas. Es por eso, que parece que los hombres y mujeres que pasan en fiestas con amigos, no sufren estrés. También, explica que las terapias psicológicas sigan en aumento. 
2. Dejar de pensar "apocalípticamente": Las personas que padecen estrés suelen ser las que "leen mentes" o "ven el futuro". Es decir, creen saber lo que los demás piensan de ellos y siempre es algo malo. Se imaginan un montón de cosas terribles que "podrían" pasar, pero que nunca suceden.
3. Relájate: Las personas que están estresadas deben encontrar momentos para dejar de estarlo. ¡Es lógico, pero nunca lo hacen! Saben que están estresados y en vez de buscar momentos para relajarse, siguen trabajando o estudiando o haciendo lo mismo que les provoca estrés.
4. Pon tus prioridades en orden: Este es otro punto importante que debes destacar. El estrés mayormente nace por estar haciendo cosas que no quieres hacer, en vez de las que si. Es claro que hay responsabilidades, pero debes darte un tiempo y organizar tu vida. Establece tiempos para tus deberes y tus placeres, así como se hace con los hijos cuando son pequeños.

Hay más puntos que podríamos tocar en este post, pero sería demasiado largo. Así que si te gustó, comenta, comparte y solicita la segunda parte.